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Una radiografía del tórax es una prueba de diagnóstico por imágenes en la que se usan rayos X para observar las estructuras y los órganos de su pecho o tórax. Puede ayudar a su proveedor de atención médica a ver cómo funcionan sus pulmones y su corazón. Ciertos problemas del corazón pueden causar cambios en sus pulmones. Ciertas enfermedades pueden causar cambios en la estructura del corazón o de los pulmones.
Las radiografías del tórax pueden mostrarle a su proveedor de atención médica el tamaño, la forma y la ubicación de:
El corazón
Los pulmones
Los bronquios
La aorta
Las arterias pulmonares
La zona media del pecho (el mediastino)
Los huesos del pecho
En esta prueba, se usa una pequeña cantidad de radiación para producir imágenes de esas zonas.
Su proveedor de atención médica puede solicitarle una radiografía del tórax para ver cómo están funcionando su corazón o sus pulmones. Usted podría necesitar una radiografía del tórax si se sospecha que tiene alguna de las siguientes afecciones:
El corazón agrandado, que puede significar que tiene un defecto cardíaco congénito o una miocardiopatía
Líquido en el espacio que se encuentra entre sus pulmones y su pared torácica (derrame pleural)
Neumonía u otro problema de los pulmones
Aglobamiento de la aorta o de otro vaso sanguíneo grande (aneurisma)
Fractura de un hueso
Endurecimiento de una válvula del corazón o de la aorta (calcificación)
Tumores o cáncer
Movimiento del diafragma fuera de su lugar (hernia)
Inflamación del revestimiento de los pulmones (pleuritis)
Líquido en los pulmones (edema pulmonar), que significa que puede tener insuficiencia cardíaca congestiva
Usted también puede necesitar una radiografía del tórax en los siguientes casos:
Como parte de un examen físico completo o antes de someterse a una cirugía
Para verificar síntomas relacionados con el corazón o los pulmones
Para ver si un tratamiento está dando buen resultado o cómo está evolucionando una enfermedad
Para revisar sus pulmones y cavidad torácica después de una cirugía
Para ver cuál es la ubicación de los cables de un marcapasos implantado y otros dispositivos internos
Esos otros dispositivos pueden ser catéteres venosos centrales, tubos endotraqueales, tubos torácicos y sondas nasogástricas.
Es posible que su proveedor de atención médica tenga otras razones para recomendar una radiografía del tórax.
Es posible que desee preguntarle a su proveedor de atención médica sobre la cantidad de radiación que se utiliza durante la prueba. Pregunte también sobre sus riesgos personales.
Considere anotar todas las radiografías que le tomen, incluso las tomografías y gammagrafías anteriores y las radiografías que le hayan tomado por otras razones de salud. Muestre esa lista a su proveedor de atención médica. Los riesgos de exposición a la radiación pueden estar relacionados con la cantidad de radiografías y tratamientos radiográficos que usted se haga en el transcurso del tiempo.
Informe a su proveedor de atención médica si está embarazada o cree que puede estarlo. La exposición a la radiación durante el embarazo puede provocar defectos de nacimiento.
Es posible que existan otros riesgos según su afección específica. Hable con su proveedor de atención médica sobre cualquier preocupación que tenga antes del procedimiento.
Su proveedor de atención médica le explicará el procedimiento. Hágale todas las preguntas que tenga.
Posiblemente le pidan que firme un formulario de consentimiento para autorizar que se realice el procedimiento. Lea el formulario atentamente y haga las preguntas que necesite si algo no está claro.
Generalmente, no es necesario que deje de comer o beber antes de la prueba. Tampoco es habitual que deba tomar un medicamento que le ayude a relajarse (sedación).
Informe a su proveedor de atención médica si está embarazada o cree que puede estarlo.
Póngase ropa que pueda quitarse con facilidad o bien que le permita al radiólogo llegar a su pecho.
Dígale a su proveedor de atención médica si tiene algún piercing en el pecho.
Siga todas las otras instrucciones que le dé su proveedor de atención médica para prepararse.
Una radiografía del tórax puede hacerse en forma ambulatoria o durante su internación en un hospital. El modo en que se hace la prueba puede variar según su afección y la forma de trabajo de su proveedor de atención médica.
En general, en una radiografía de tórax se sigue este proceso:
Le pedirán que se quite la ropa, las alhajas u otros objetos que puedan interferir con el procedimiento.
Le darán una bata para que se ponga.
Podrán pedirle que se acueste, permanezca sentado o de pie. Su posición dependerá de las imágenes que el tecnólogo necesite tomar.
Si la imagen se la tomarán de pie o sentado, usted deberá pararse o sentarse delante de la placa de rayos X. Le pedirán que encurve los hombros hacia delante, respire profundamente y contenga la respiración hasta que finalice la radiografía. Si no puede contener la respiración, el tecnólogo tomará la imagen observando cómo respira usted.
Tendrá que permanecer quieto durante la radiografía. Si se mueve durante la radiografía, la calidad de la imagen puede verse afectada.
Si es necesaria una imagen del ángulo lateral del pecho, le pedirán que se ponga de costado y que levante los brazos sobre su cabeza. Le indicarán que respire profundamente y contenga la respiración mientras se realiza la radiografía.
El tecnólogo se colocará detrás de una ventana especial mientras se generan las imágenes.
La radiografía de tórax no es dolorosa. Sin embargo, usted puede sentir cierta incomodidad o dolor por tener que cambiar de posición si recientemente tuvo una lesión o se sometió a una cirugía. El tecnólogo empleará todas las medidas posibles para que usted esté cómodo y finalizará la exploración cuanto antes para minimizar cualquier incomodidad o dolor.
No necesitará ningún cuidado especial después de una radiografía de tórax. Su proveedor de atención médica puede darle otras instrucciones según su situación.
Antes de aceptar hacerse la prueba o el procedimiento, confirme si sabe lo siguiente:
El nombre de la prueba o del procedimiento.
La razón por la que le harán la prueba o el procedimiento.
Qué resultados esperar y qué significan.
Los riesgos y los beneficios de la prueba o el procedimiento.
Cuáles son los posibles efectos secundarios o las posibles complicaciones.
Cuándo y dónde se hará la prueba o el procedimiento.
Quién le hará la prueba o el procedimiento y qué títulos o diplomas tiene esa persona.
Qué sucedería si no se hace la prueba o el procedimiento.
Si existen pruebas o procedimientos alternativos para considerar.
Cuándo y cómo recibirá los resultados.
A quién llamar después de la prueba o procedimiento si tiene alguna pregunta o problema.
Cuánto tendrá que pagar por la prueba o el procedimiento.